La idea nuestra era  crear un oasis dentro de una ciudad caótica, un hogar donde una familia de 4 pueda vivir unida, en un ambiente de comodidad y estilo.

Con moderación en la forma, los materiales y los detalles, esta residencia ejemplifica una calidad y un diseño verdaderamente atemporales, aprovechando el poder sutil de la textura, la forma y la luz para crear un santuario definido por el pasado y el presente.

Las áreas sociales tienen un aspecto bastante formal, con acabados de paredes y pisos en cafés, grises y azules. Este fondo sobrio se funde con llamativas obras de arte, muebles hechos a medida, cálidos textiles,texturas y accesorios interiores. El resultado se convierte en una atmósfera de elegancia cosmopolita.

“Disfruto trabajar dentro de un contexto existente y descifrar capa por capa, hasta que la esencia de un espacio se revela”.